Esta cruz del Buen Pastor ejemplifica la imagen del Señor que lleva y cuida a su pueblo.
Recién terminadas, la cruz y el anillo, tuvieron el privilegio de lucir en mi amiga Verónica que posó gentilmente. Estamos trabajando con ella en un proyecto que se llama “No hay sueños imposibles”. Su historia es muy conocida, pero vale recordar que ella sufrió un derrame cerebral y a pesar de haber estado muy muy grave, se recuperó. Por eso creemos que nada es imposible.
Veronica Perdomo ya publicó un libro “Otra oportunidad para ser feliz”, donde cuenta su experiencia, y nos muestra que se puede.
Juan Carlos Pallarols